dijous, 4 de febrer del 2010

En globus pels Andes


Adjunto noticia apareguda avui al diari 'Los Andes'. En Josep Maria Lladó és un conegut 'globus-nauta' d'Igualada.

Dos pilotos extranjeros lograron cruzar la cordillera en globo. (Diario Los Andes, 4/2/2010)

"Navegar por los aires a nueve mil metros de altura a bordo de un globo aerostático para observar desde lo alto el cerro Aconcagua fue un sueño por el que Josep María Llado Costa (49) trabajó muy arduo.

Por supuesto que el ingrediente fundamental de la travesía que el catalán concretó junto a su par alemán Uwe Schneider (47) consistió en mantener su espíritu de aventura intacto. De hecho, nuestra provincia fue testigo de su valentía ayer al mediodía, cuando la nave que llegó desde el otro lado de la cordillera de Los Andes aterrizó sin problemas en un descampado de la localidad de Ugarteche.

Como estaba previsto, el 'Aconcagua' -tal como fue bautizado el globo cuya capacidad es de 3.500 metros cúbicos- partió a las siete y veinte de la mañana desde la ciudad de Ilapel (capital de la provincia de Choapa). Fueron poco más de cinco horas en las que los pilotos ganaron el cielo llevados por el viento que sopló a favor. "El tiempo fue muy bueno, no tuvimos ningún inconveniente", comentó Josep a poco de llegar a tierra mendocina.

Su alegría no era para menos: hace seis años, el intento de atravesar por lo alto las montañas no tuvo los resultados esperados para el piloto catalán.


Sin embargo, la meta siempre quedó rondando en la cabeza de Josep, quien a partir de esa experiencia extremó sus medidas de perfeccionamiento y durante todo este tiempo programó el nuevo desafío. Fue hace dos años, cuando Josep decidió invitar a su proyecto a Uwe, pues el desafío así lo requería. "Es uno de los mejores y además una persona excepcional, por eso le propuse compartir todo esto", agregó el catalán.

Así, volver a tomar vuelo significó -además de estudiar en detalle las condiciones climáticas y geológicas cordilleranas- reforzar la nave. Los pilotos sumaron un equipo de oxígeno para cuatro personas y a fuerza de gas propano líquido y nitrógeno lograron mantener la estructura de nylon de silicona en pleno ascenso.

Pero la odisea además implicó agregar implementos tecnológicos, como un localizador electrónico y un botiquín para enfrentar cualquier emergencia. "Cuando estás arriba tienes mucho trabajo; quieres mirar y aprovechar cada momento pero al mismo tiempo tienes que hablar por radio, filmar, ver si el quemador está en condiciones y controlar el oxígeno", explicó Josep en un castellano claro.

El camino que el globonauta supo forjar a lo largo de su carrera, que comenzó hace más de treinta años, ha estado bañado de hazañas y vivencias. "He volado desde el polo norte hasta el sur y de todas mis experiencias ésta es una de las más representativas", confió. Ahora, entre sus desafíos figura explorar los cielos de África, aunque con haber superado las alturas del Aconcagua dijo sentirse más que satisfecho.

Para el piloto alemán Uwe esta vivencia marcó a fuego su vida. Según contó una vez en tierra firme, allí, en lo alto, uno logra darse cuenta de la inmensidad de la naturaleza. "Con las montañas tan grandes que tiene Los Andes te sientes una hormiga. Es una sensación grandiosa", describió el profesional".


Aclareixo que la foto incial no és l'Aconcagua, és el mateix globus a través dels Alps austríacs.